S T. LOUIS. Los Blues y Los Bruins se preparan para el primer Juego 7 de la Stanley Cup Final de la NHL desde 2011.

En el juego 1, parecía que la serie podía ir en cualquier dirección. Ahora que la serie se dirigió a Boston para un partido decisivo el miércoles a las 7pm hora del centro y todavía parece que podría inclinarse en cualquier dirección.

«Escucha, si me dijiste hace cuatro meses que íbamos a estar en las Finales del Juego 7, creo que lo tomaría», dijo el entrenador de Blues, Craig Berube.

Los Bruins derrotaron a los Blues 5-1 en el Juego 6 el domingo gracias a los 28 salvamentos del portero Tuukka Rask. Negaron a los Blues la oportunidad de celebrar su primer campeonato de la Copa Stanley en 52 años en casa.

Los Blues le dieron algo de crédito a Rask, pero también creen que no lo presionaron lo suficiente para poder vencerlo. Los Blues ya están trabajando su estrategia para el Juego 7.

«Míralo», dijo el defensa de los Blues, Alex Pietrangelo. «Creo que podemos hacerle la vida un poco más difícil».

Ryan O’Reilly, quien tenía el único objetivo de los Blues, dijo que los Blues no hicieron un trabajo de calidad al disparar el disco en el Juego 6.

«Tuve un par de oportunidades y no las puse donde quería», dijo Oilly. «Tengo que poner el puck en un área y hacerlo duro con él. Tenemos que hacer un mejor trabajo en la elección».

Los Blues tendrán dos días antes del Juego 7 para refinar esa estrategia contra Rask.

El miércoles será la primera vez que un equipo de Boston sera anfitrión de un juego 7 de una serie de campeonato desde que los Celtics vencieron a los Lakers de Los Ángeles en 1984.

 «El juego 7 es especial», dijo DeBrusk. «Es lo que todos los fanáticos quieren ver».